¿Te acuerdas aún de mí?

No es la tierra quién me sujeta, eras tu con aquella sonrisa tan traviesa, tan llamativa que a cualquiera volvería loca, tan cautivadora que enamora.
Dejar de verla es lo que me inquieta, ya que me recordaría que debo vivir sin ella, sin ti, sin ese amanecer de arco iris que alumbro mi vida cuando te cruzaste en mi destino.

¿Te acuerdas de aquellas tardes que compartimos?

Después de cada una de ellas, cuando cada uno volvía a casa, se me hacían eternas las horas siguientes en las que no podía verte, te añoraba tanto y tanto, que poco a poco me di cuenta que esto hacia daño, que sin advertirlo estaba entrando en una fase en la que jamás debí entrar; EL AMOR.

¿Te acuerdas aún de mí? La respuesta es muy obvia ''NO''. Una palabra que hiere el alma, muy adentro sin remedio.

Extraño ver mensajes tuyos en mi móvil. Extraño esas tardes en que esperabas por mí o viceversa. Extraño sentir que captaba toda tu atención por horas. Extraño escucharte. Extraño tanto lo poco que te conocí. Extraño tanto de ti, todo lo poco que no te di de mí.

Espero, espero y espero a la espera que tus ojos vuelvan a verme, a mirarme, a que me eches de menos si es que en algún momento fui importante para ti. 

Recuerda, no lo olvides, yo soy aquella con la que compartiste momentos de risas, tardes después del cine, tus pensamientos... ¡Tus locuras! Porque déjame decir algo, tus ocurrencias tan locas, eran y son tan lindas como tú, eso fue quizás lo que me enamoro más de ti, esa capacidad de ver el mundo de una manera distinta a los demás, de reflexionar y ver las cosas de un modo que contradices a los demás con tus argumentos de como debe ser algo... Quizás tu taciturnidad me hizo aún más adicta a ti.

Pero sin más, sin darme tiempo a expresarte directamente mis sentimientos, te marchaste. Quizás ya jamás tenga esa oportunidad de decírtelo, de que me vuelvas a dar un abrazo, una mirada, una caricia...Hoy me arrepiento de no haberte confesado nada.

Sí, aun sigues en mis pensamientos, las veinticuatro horas del día no hago más que pensarte, ¿Cómo evitar hacerlo? Si aunque lo intente no puedo dejar que invadas un lugar en mí, aunque me lo niegue y se lo niegue al mundo entero, solo tu ocupas un sitio en mi mente, en mi Corazón, en mi vida.

Cada día sufro porque te siento ahí, pero te he perdido y yo me perdí con ello. Lloro en silencio. Amo en silencio. Caigo en el oscurecer del desamor. En el llanto del dolor.
No quise de ti ni de nadie enamorarme, pero tu estas por encima, eres la excepción y la rima que suena en mi Corazón, por eso sólo me queda escribirte mil líneas expresándote lo que mi Corazón siente, liberándome de la agonía, desahogándome de este amor que consume, que lentamente me tortura. 

¿Porque es tan complicado amar? ¿Porque no te dejo ya de añorar?
Llámame o piensa que fui una cobarde por no luchar por ti, pero si lo piensas mil veces, quizás te hice un favor, aunque ésta elección me destruyera a mí.